Las condiciones de higiene en zonas sensibles son una obligación y por eso las puertas herméticas para laboratorio son una necesidad.
Dados los actuales momentos con la epidemia de coronavirus extendida a nivel mundial es aún más evidente la necesidad de disponer de puertas herméticas para un laboratorio. El objetivo de estas puertas es conseguir que los dos ambientes que se separan entren en contacto el menor tiempo posible.
Control del sistema de apertura y cierre
Cuando se habla de puertas herméticas para laboratorio lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de sistema de apertura. Los dos que mejor encajan con las necesidades de un espacio de investigación son las puertas correderas y las puertas batientes.
Estos tipos de puertas si cuentan con un sistema de motorización son la fórmula más eficaz de garantizar el aislamiento de cada zona.
Las puertas automáticas tanto las correderas como las batientes permiten tener el control de acceso y el del tiempo de apertura y cierre.
Quién entra
Las puertas herméticas para laboratorio deben garantizar la completa independencia de ambientes. En un laboratorio hay sustancias y elementos que pueden ser peligrosos, contagiosos o simplemente que necesitan un completo aislamiento. Por eso es vital tener el control de quién accede al interior.
Para garantizar esta vigilancia se puede incorporar a las puertas automáticas distintos sistemas de control de acceso. Ente los más comunes están los sistemas de identificación mediante una tarjeta magnética o de contacto y los sistemas con mando a distancia con un código fijo o un código evolutivo.
Para un entorno de mayor control en un laboratorio existen otros sistemas más específicos como la apertura mediante aplicaciones de teléfono o cierres biométricos.
Velocidad de apertura y cierre
Como hemos comentado antes las puertas herméticas para laboratorio deben evitar el contacto entre espacios, por eso es muy importante la velocidad de apertura y cierre.
En las puertas abatibles y en las correderas se puede variar el tiempo para permitir el paso del personal autorizado de manera cómoda pero sin que queden segundos libres. Pero si, por cualquier circunstancia, hay que cambiar lo establecido se puede aumentar o disminuir el tiempo sin problema.