Las puertas correderas son un modelo versátil que encaja en múltiples ubicaciones como locales comerciales, oficinas, clínicas y hospitales y colegios. Para que su funcionalidad sea mayor es aconsejable incorporar un sistema de automatización en el que la placa motor de una puerta corredera es una pieza crucial.
Qué hace la placa motor de una puerta corredera
La placa de motor de una puerta corredera o de cualquier otro modelo es el elemento en el que se concentran las piezas electrónicas. Piezas que permiten el control y manejo de un automatismo. Es decir, una de las piezas centrales del motor.
Dependiendo de las prestaciones que necesitemos la placa motor será más sencilla o compleja. Aunque siempre tendrán unos elementos comunes que son los que permiten abrir y cerrar la puerta.
Lo importante en una placa motor es que cada componente sea de calidad, que se haya ensamblado de manera correcta y que se haya testado o probado su funcionamiento.
En el caso de una puerta corredera es fundamental que la placa controle de manera segura la apertura de la puerta, el desplazamiento de la hoja por los raíles, que se pueda regular la velocidad de movimiento y que haya unos retenedores finales que eviten o minimicen los golpes al llegar al final del recorrido.
Otra de las funciones de la placa del cuadro de mando es gestionar y controlar los accesos. En la placa es donde se encuentran los componentes del sistema de cerradura, que dependiendo de la ubicación y el grado de seguridad requerido puede ser con pulsador, con mando a distancia, con tarjeta de proximidad o magnética o, la opción más avanzada, con un sistema biométrico de reconocimiento de huella dactilar.
Placas de primeras marcas
Para garantizar su óptimo funcionamiento y fiabilidad es esencial trabajar con proveedores de máxima calidad. Compañías que permanecen al día en los últimos avances en tecnología y que la incorporan en sus motores.