Instalar un motor en puertas correderas es una de las mejores formas de aumentar la eficiencia energética, promover el ahorro a la par que se gana accesibilidad en todos los entornos. En el caso de los comercios y restaurantes a pie de calle es una inversión a tener en cuenta.
Beneficios de instalar un motor en puertas correderas
Aunque ya hemos mencionado las grandes ventajas de automatizar las puertas correderas, vamos a detallar un poco más los beneficios que se consiguen.
Las actuales puertas correderas disponen de testados sistemas de aislamiento. Los perfiles se realizan con materiales como el aluminio o el PVC y se incorporan cristales de calidad y con un grosor que garantiza la seguridad y la confortabilidad.
Además, la última tecnología del mercado hace que los rodamientos, anclajes y ensamble aseguren la hermeticidad cuando la puerta está cerrada.
Si a todo esto se añade un motor de puerta corredera, se incrementa de manera notable la accesibilidad y la eficiencia energética.
Eficiencia y ahorro de energía
El modo en el que un motor de puertas correderas aumenta la eficiencia y ahorro de energía tiene mucho que ver con el tiempo que queda abierta la puerta. En las puertas de apertura manual es habitual que la puerta quede abierta después de que pase un cliente o cuando se está metiendo mercancía. También se deja abierta como reclamo para que entren los clientes, es decir, para eliminar la barrera arquitectónica.
Con una puerta motorizada se consigue quitar la traba mental que supone una puerta cerrada. Los motores disponen de un sensor de movimiento que ante la presencia de una persona abre la puerta. Además, cuentan con un regulador de velocidad de cierre que permite ajustar el tiempo de cierre dependiendo de las circunstancias.
Estos dispositivos hacen que la puerta esté abierta el mínimo tiempo posible y así se reduce el intercambio de aire exterior e interior. Lo que implica que los sistemas de calefacción o refrigeración tengan que trabajar menos y se gaste menos energía.