A priori puede parecer que el muelle de una puerta de portal es un elemento sin importancia. Sin embargo, es habitual que en las comunidades de vecinos surjan problemas relacionados con el portal porque la puerta da portazos, porque no se cierra del todo o porque pesa mucho y cuesta empujarla para abrirla.
Para que esto no sea una situación repetitiva o algo que se enquiste sin solucionarse lo mejor es instalar un muelle de alta gama y realizar mantenimiento y ajustes periódicos.
El cierrapuertas en muelle en una puerta de portal
Uno de los componentes esenciales en el muelle de una puerta de portal es el llamado cierrapuertas. Esta pieza es la que hace que la puerta cierre de manera automática garantizando la seguridad de todos los vecinos. Para que este cierrapuertas funcione correctamente el muelle debe estar en perfecto estado.
Para eso hay que cuidar una serie de componentes relacionados todos ellos con el muelle de una puerta de portal.
Uno de ellos es el regulador de fuerza. Esta pieza, que debe tener todo muelle, permite ajustar la fuerza que se aplica para posibilitar el cierre automático. Lo importante es que el regulador de fuerza se ajuste dependiendo del tamaño y peso de la puerta.
Otro de los componentes importantes en un muelle de una puerta de portal es el lubricante. Este debe ser un lubricante termoestable. Esto es fundamental para que los cambios de temperatura no afecten a la velocidad de cierre provocando portazos o dejando la puerta abierta.
También es necesario que la puerta disponga de un mecanismo de leva que es el encargado de hacer que la puerta abra con suavidad facilitando el tránsito de todos los vecinos. .
Ajustes del muelle en una puerta de portal
Por último, el ajuste del muelle es algo que hay que realizar de forma periódica. Cada vez que hay cambios bruscos de temperatura es normal que el muelle se desajuste. Aunque se emplee un lubricante adecuado el líquido de la válvula hidráulica puede desplazarse con mayor facilidad cuando hace calor originando portados y, por el contrario, cuando hace frío puede que la puerta no cierre.
Para regular la velocidad de cierre hay que girar los tornillos que se encuentran en el motor:
- Girar hacia la derecha para que la velocidad sea menor
- Girar hacia la izquierda para que tenga más velocidad y cierre más rápido