Puertas enrollables encontramos en todo tipo de ubicaciones, pero sobre todo en comercios gracias a sus distintos modelos y a que al recogerse en el techo dejan todo el hueco de entrada libre. Si este modelo de apertura se automatiza las ventajas aumentan de manera notable, la cuestión es saber cómo es el proceso de instalación de un motor de puerta enrollable.
Una de las ventajas de las puertas enrollables es que aunque ya estén montadas y en pleno funcionamiento se pueden motorizar. No hace falta cambiar la puerta entera (salvo excepciones o que se quiera poner una puerta más moderna y con diferente estética).
Trabajos de instalación de un motor de puerta enrollable
Añadir un motor no es una obra de gran envergadura que lleve mucho tiempo, inconvenientes y dinero.
Una vez escogido el modelo adecuado la instalación del motor de la puerta enrollable se lleva a cabo en un día. El automatismo suele tener forma de tubo y se acopla en la parte superior cerca del tambor donde se enrolla la hoja de la puerta. Después solo queda realizar la instalación eléctrica con el cuadro de mando correspondiente.
Así de rápido y así de sencillo.
Ventajas de las que vas a disfrutar
Al contar con una puerta enrollable motorizada vas mejorar la accesibilidad. No hay que realizar esfuerzos para abrir o cerrar la puerta. No hay que agacharse ni empujar, así que se evitan situaciones de malas posturas y contracturas musculares.
Por otro lado, la motorización de la puerta aumenta el control de accesos. Hay diferentes sistemas de apertura y cierre, mediante mando a distancia, interruptor o incluso a través de una aplicación desde el móvil. Por supuesto todos los motores incluyen una manivela para manejar la puerta de modo manual en caso de fallo eléctrico.
Por último hay que añadir a esta lista de ventajas tres puntos más:
- Ahorro energético
- Buena climatización
- Mejora del aislamiento térmico y acústico