Cada vez son más los entornos en los que encontramos puertas motorizadas. La comodidad y seguridad que aportan son ventajas que, en locales públicos y privados, ayudan y mejoran la calidad de vida. Para que todo siga funcionando correctamente hay que vigilar el motor de una puerta automática batiente.
Funciones del motor de una puerta automática batiente
Una puerta batiente automática abre y cierra la puerta para que el tránsito de personas sea más rápido y cómodo. Además, evita que la puerta quede abierta y que, por ejemplo, puedan salir niños pequeños del recinto escolar o que acceda alguien ajeno a una comunidad de vecinos o a una sala específica de unas oficinas.
Para ofrecer este servicio el motor de una puerta automática batiente dispone de un cuadro de mando en el que se configura y regula la velocidad de apertura y cierre.
Para facilitar el acceso de las personas autorizadas según los modelos habrá distintas opciones de control de entrada. Uno de los sistemas más sencillos y con menos seguridad es un simple pulsador o un felpudo con sensor de peso.
Otros sistemas de control de acceso son a través de llaves magnéticas, mando a distancia o tarjeta de proximidad. La modalidad más segura y avanzada es mediante un sistema biométrico asociado a la huella dactilar y que se maneja desde una aplicación del móvil.
Mantenimiento profesional
Para que todas las funcionalidades de un motor de puerta automática batiente estén en óptimas condiciones, lo más sencillo es contar con un servicio de mantenimiento profesional.
Se ocupan de realizar revisiones periódicas, de comprobar los cuadros de mandos, los muelles, los soportes, los retenedores y los sistemas de detección de obstáculos. Revisan asimismo los entornos y perfiles para que estén limpios y libres de obstrucciones.
En caso de avería o fallo, acuden a reparar el problema para que se siga disfrutando de las ventajas de una puerta automática.