Una solución eficaz para mejorar la accesibilidad en todos los puntos de una empresa son los motores para puertas batientes en oficinas. Un sencillo sistema mecánico que hace más fácil transitar de un lado a otro y por un coste muy económico.
Distintos tipos de motores para puertas batientes
El modelo de puerta batiente es sin duda uno de los más comunes en los edificios y centros de trabajo. Es una puerta práctica y que estéticamente se convierte en un elemento de decoración de las estancias. Pero su manejo manual puede dificultar el paso de las personas con movilidad reducida y de las que van cargadas.
Por eso, los motores para puertas batientes son un gran aliado. Y para adaptarse a todas las circunstancias hay diferentes modelos.
El objetivo es no tener que tirar de la hoja de la puerta y para ello es importante contar con la potencia adecuada para mover la puerta. Queremos insistir en la potencia justa para cada caso, porque uno de los errores más comunes es pensar que a más potencia mejor funcionamiento y lo cierto es que no es así. La potencia extra se desperdicia, sin más.
Para evitar este gasto innecesario te recomendamos pedir el asesoramiento de personal cualificado. Profesionales que viendo la puerta a motorizar sepan calcular la potencia adecuada para un uso eficiente.
Además, con la ayuda profesional te aseguras comprar un motor de calidad, hecho con buenos materiales, con última tecnología y testado.
Prestaciones extras
Entre los factores que distinguen a unos motores de puertas batientes de otros están las prestaciones extras. Utilidades añadidas que mejoran el manejo, control y accesibilidad.
Un extra es todo lo relacionado con la seguridad, por ejemplo anclajes, retenedores que eviten golpes en el cierre y la apertura.
Otra prestación interesante es el sistema de control de apertura. Es decir, si la apertura se hace de manera automática al detectar la presencia de una persona, se maneja mediante un pulsador, una llave de contacto o magnética que se da a cada empleado o con un sistema asociado a una aplicación en el móvil.
La elección de una u otra está asociada muchas veces al grado de seguridad que se necesite. Por ejemplo, para salas de ordenadores, habitaciones donde se guarda material o documentación sensible o para despachos y salas de reuniones varios de estos sistemas de acceso permiten tener un control exhaustivo de quién entra y cuándo.