La búsqueda del abaratamiento de costes puede llevarnos a buscar un motor de puerta corredera de segunda mano como la mejor solución. Pero antes de que tomes esta decisión es conveniente conocer los riesgos a los que te expones.
Un motor de puerta corredera de segunda mano
El mayor atractivo de un motor de puerta corredera de segunda mano es un precio más bajo que un motor nuevo. Pero, como es obvio, un motor de segunda mano tiene un desgaste previo que en un aparato mecánico y con tecnología es esencial tener en cuenta.
El uso que se haya dado al motor puede afectar al rendimiento y al correcto funcionamiento de sus prestaciones. Otro factor a tener en cuenta es que el desmontaje y montaje del motor puede afectar negativamente a distintos mecanismos.
En resumen, comprar un motor ya utilizado tiene la ventaja de que nos sale mejor de precio, pero debemos asumir el riesgo de que tenga un gran desgaste o que las prestaciones no funcionen al cien por cien.
Prestaciones en este tipo de automatismo
Las puertas correderas son uno de los modelos más demandados en entornos muy diversos. Resultan adecuadas como punto de acceso a locales comerciales a pie de calle, como entrada a edificios de oficinas y también en ubicaciones interiores en centros hospitalarios, centros de día o colegios.
El material más habitual es el vidrio combinado con perfiles de aluminio. Esto hace que sean puertas de una o dos hojas ligeras, por lo que los motores no precisan gran potencia. Para proporcionar más comodidad y una mayor eficiencia energética la mayoría de los motores incorporan un sensor de movimiento o diferentes sistemas de control de acceso.
Elementos que son más susceptibles de tener disminuidas sus capacidades en el caso de los motores de segunda mano.